sábado, 16 de febrero de 2008

REQUIEM PARA MI GATITO NINO


Te recogí muy pequeño de la calle un día

Estabas casi muerto, tu vida no valía

Te di un buen baño, te alimenté sin tardar

Te resististe al principio, arisco y desdeñoso

Luego un lazo indescriptible se empezó a desarrollar

Y fuimos amo y mascota, receta de dos para amar

Tuviste una vida feliz, llena de halagos, caricias

Plena de luz y calor, independencia y muchos techos

Pero siempre llegabas a mi cocina

Maullando contento y satisfecho

Eras plácido, elegante, tan hermoso,

De altiva mirada y andar con donaire

Como todo gato, sutil y misterioso

Siempre presente pero a la vez distante

Lejano, pero a tu modo, cariñoso

Desapareciste un día y yo te buscaba

Recorrí muchos lugares sin encontrarte

Cuando ya me vencía, apareciste

Triste y enfermo, apenas caminabas….

Todo tu donaire se perdió ese día

Tus ojos enormes ya no brillaban

Estaban opacos, cerrados, lacrimosos,

Tu mirada perdida en un limbo vagaba

Nunca antes sentí tanto dolor

Vi que te perdía para siempre ese día

Traté de levantar tu vida, no pude, no pudiste

Y después de larga agonía

Entregaste tu vida.

Como te quise gatito del alma

Cuantas horas amables viví en tu compañía

Cuantas noches largas velaste mi sueño

Cuantos días alegres, cuantas tardes tranquilas.

Estás en mi jardín soñando para siempre

Se quedó en mis ojos tu figura prendida

Tu cálido maullido sonando dulcemente

Tu suave piel restregando mis mejillas

Nunca te olvidaré mi dulce gatito Nina

Algún día en el espacio, te volveré a encontrar

Porque la vida solo es sueño y lo que imaginas

En tu corazón existe y regresará….

Marcela Vallet

16-02-008

No hay comentarios: