Te recogí muy pequeño de la calle un día
Estabas casi muerto, tu vida no valía
Te di un buen baño, te alimenté sin tardar
Te resististe al principio, arisco y desdeñoso
Luego un lazo indescriptible se empezó a desarrollar
Y fuimos amo y mascota, receta de dos para amar
Tuviste una vida feliz, llena de halagos, caricias
Plena de luz y calor, independencia y muchos techos
Pero siempre llegabas a mi cocina
Maullando contento y satisfecho
Eras plácido, elegante, tan hermoso,
De altiva mirada y andar con donaire
Como todo gato, sutil y misterioso
Siempre presente pero a la vez distante
Lejano, pero a tu modo, cariñoso
Desapareciste un día y yo te buscaba
Recorrí muchos lugares sin encontrarte
Cuando ya me vencía, apareciste
Triste y enfermo, apenas caminabas….
Todo tu donaire se perdió ese día
Tus ojos enormes ya no brillaban
Estaban opacos, cerrados, lacrimosos,
Tu mirada perdida en un limbo vagaba
Nunca antes sentí tanto dolor
Vi que te perdía para siempre ese día
Traté de levantar tu vida, no pude, no pudiste
Y después de larga agonía
Entregaste tu vida.
Como te quise gatito del alma
Cuantas horas amables viví en tu compañía
Cuantas noches largas velaste mi sueño
Cuantos días alegres, cuantas tardes tranquilas.
Estás en mi jardín soñando para siempre
Se quedó en mis ojos tu figura prendida
Tu cálido maullido sonando dulcemente
Tu suave piel restregando mis mejillas
Nunca te olvidaré mi dulce gatito Nina
Algún día en el espacio, te volveré a encontrar
Porque la vida solo es sueño y lo que imaginas
En tu corazón existe y regresará….
Marcela Vallet
16-02-008