miércoles, 9 de septiembre de 2009

Mi Amigo el Perro



Los perros de la calle me dan mucha pena, sobre todo cuando los veo acercarse haciendo piruetas y gracias a cualquier transeúnte que va caminando. Y es que, como todos los seres abandonados, buscan ansiosamente a alguien que se haga cargo de ellos.
Se que es difícil recoger a cuanto perrito vagabundo existe, sobre todo cuando ya hemos recogido a mas de uno y no tenemos espacio suficiente en casa para acoger a otro. Yo misma soy un ejemplo de esto pues tengo ya tres perritos recogidos de la calle, y me falta espacio para que estén cómodos y poder darles una buena calidad de vida. Si no le podemos dar esto y a cambio solo seguirán sufriendo entre cuatro paredes, es mejor dejarles seguir con su vida, que aunque dura, también tiene la compensación de que están libres para correr y hacer ejercicios. Aunque se que muchos vecinos se molestan porque los perros callejeros defecan y ladran cerca de sus casas, es en realidad un mal menor, si vemos cuanto sufrimiento hay para ellos en las calles. Es importante tomar conciencia y no tener mascotas si no se les quiere hasta las últimas consecuencias; Si no queremos o no podemos mantener crías, hay que esterilizar necesariamente a la mascota; Si no nos gustan los animales, respetemos al menos su entorno y no les peguemos ni maltratemos.....ellos solo saben existir y dar cariño....aquellos animales callejeros que son muy agresivos es solamente porque les han puesto en circunstancias tan extremas que solo saben tener miedo y defenderse del humano pues su recuerdo es de maltrato y daño.

Cerca de mi casa, hay un perro grande, mezcla de pastor con otros cuentos, color amarillo y de hocico algo chato y gracioso, que está abandonado hace meses y merodea por el vecindario ya que los vecinos le dan algunas sobras. Yo le tengo mucha pena, y le doy comida de mis perros todos los días en un pocillo que le dejo en la puerta de mi casa. Le puse Moncho y aunque al principio era un poco arisco, luego se fue dando y comenzó a esperarme en la esquina de la casa para acompañarme unos pasos hasta la puerta. Nos hemos ido haciendo "amigos" pero no puedo adoptarlo porque no tengo espacio suficiente, sin embargo he hablado con otros vecinos y les pasa mas o menos lo mismo. No obstante, muchos se quejan abiertamente de su presencia y les entiendo, porque no todas las personas aman a los animales y a veces ni siquiera aman a los de su especie. Tampoco les critico, pero detesto que existan personas tan insensibles que boten a sus propias mascotas a la calle luego de haberlos tenido de cachorros para que jugaran sus hijos con ellos. Esta falta de conciencia con los seres vivos de nuestro entorno me hace pensar que nuestra civilización aún está en etapas de desarrollo para llegar a ser seres verdaderamente evolucionados. Los budistas dicen que todo ser vivo es necesario para equilibrar la vida en el planeta y estoy plenamente de acuerdo con ello.

Amo a los animales y solo puedo pedir a todos aquellos que tienen mascotas que ya no les entretienen a sus hijos, o se ponen difíciles, que busquen soluciones de adopción o entrenamiento si es posible, o por último que les dejen en un refugio en donde momentáneamente puedan quedarse mientras les buscan otros amos. Pero jamás, JAMAS, les echen a la calle, eso causa miserias a la mascota, a las otras personas del entorno, y a ustedes mismos, pues es un oscuro karma llevar ese acto en la conciencia.