viernes, 24 de septiembre de 2010

EL RODEO, EL MALTRATO, EL ABUSO



Las protestas son pan de cada día en todo el mundo y es altamente válido que así sea pues es la forma que tiene el ser humano de expresar su voluntad masivamente y de ser escuchado aunque no se le quiera oír.

Personalmente soy una persona pacífica y rechazo la idea de amalgamarme dentro de una multitud que aprovechando el ardor y el entusiasmo de causas nobles, utiliza este medio de expresión para depredar, agredir y ofender la dignidad de las personas. Sin embargo, protesto con frecuencia y apasionamiento a través de la expresión escrita, sintiendo que es un medio válido y que se acomoda a mi forma de ser, por todas aquellas causas que en mi opinión son justas y merecedoras de toda la atención ciudadana, sea para detenerlas o fomentarlas según sea el caso.

No obstante, hay algo que me mueve a protestar con indignación y dolor y es el Maltrato Animal, que al ojo de todo buen observador, es una situación que ocurre muy frecuentemente y en forma despiadada en todos los ámbitos humanos. Y es que el animal no habla, no puede decir lo que siente y menos lo que quiere. Entonces, abusamos de ellos, los degradamos, los ignoramos y finalmente, los matamos.

Refiriéndome expresamente al caso del Rodeo en la Media luna del Estadio Nacional en Santiago, en donde un “huaso” participante, laceó a una menor que protestaba contra el legítimo maltrato animal que allí se hace a los novillos, muchos de los cuales luego son sacrificados para los “asados” de los mismos rodeos. Esta es una costumbre primitiva y salvaje. No solo fue un acto grosero y cruel, sino carente de toda sensibilidad y hombría. ¿Y que pasa con la dignidad de las personas? La muchacha solo entró a la media luna corriendo. No hizo nada mas. No obstante, bastó este acto para que el “huaso” –que estaba arriba de un caballo – con toda propiedad, la laceara, arrastrara, magullara y humillara haciéndola pasar por debajo de otro caballo……una escena de tal crueldad, que asusta y conmociona. Por otra parte, lacear a un ser humano igual como se hace con el animal, es un doble delito: Maltrato humano y Maltrato animal. Quienes llaman al Rodeo un deporte, no solo están equivocados, sino que están asumiendo actos de maltrato animal salvajes y primitivos.

En todo el mundo se ha repudiado abiertamente esta clase de actos, como las corridas de toros, las peleas de gallos (en algunas zonas de Chile son muy comunes aún hoy), los circos con animales “amaestrados”, los zoológicos con jaulas (sin hábitats naturales para los animales), las plantas faenadoras de animales que usan todavía el “machetazo” arguyendo que la carne del animal es mas sabrosa en esta forma……hay formas de quitar la vida a una animal destinado al consumo humano, que son bastante mas misericordiosas, como las inyecciones adormecedoras, pero eso les cuesta mas dinero a los “mataderos” que una simple hacha.

Volviendo al incidente del Rodeo en el Estadio Nacional, no se puede agredir a una mujer de esa manera, ni de ninguna otra, en una sociedad civilizada. Y no importa qué haya estado haciendo ella. Simplemente no se puede hacer. Hay leyes que no lo permiten porque para ello está la civilización, sino estaríamos aún en la época de las cavernas. Y es una vergüenza que esto haya ocurrido en Chile, que se digna de tener la mejor legislación sobre protección para la mujer en Latinoamérica.

Afortunadamente, los padres de la menor presentaron hoy una querella por lesiones graves contra quienes resulten responsables, algo que le devuelve el aliento a mi estupefacción y me hace tener un poco mas de fe en las leyes chilenas.